En un hito histórico, una nave estadounidense de la empresa Intuitive Machines realizó el primer aterrizaje lunar de una firma privada en más de medio siglo, desde la misión Apolo 17 en 1972. El módulo Odiseo descendió con éxito en la ribera del cráter Malapert A, a unos 300 kilómetros del polo sur lunar, convirtiéndose en un paso significativo en la exploración espacial privada.
Tras un viaje de más de un millón de kilómetros, el módulo Odiseo, con una altura de 4.3 metros y un peso de 675 kilos, aterrizó a las 5:23 de la tarde (hora del centro de EE. UU.), según confirmó el director de la misión, Timothy Crain, después de unos momentos de incertidumbre durante la pérdida temporal de comunicación.
El proceso de aterrizaje no estuvo exento de desafíos. La herramienta de orientación de Intuitive Machines experimentó problemas, llevando a la compañía a utilizar un instrumento de la NASA para garantizar el éxito del descenso. La nave, parte del programa Artemis de la NASA, transporta instrumentos científicos y tecnológicos, así como cargas comerciales, en una misión llamada IM-1.
La región donde Odiseo aterrizó es una de las trece candidatas para la futura misión tripulada Artemis III de la NASA en septiembre de 2026. La agencia espacial estadounidense busca explorar esta región inexplorada en busca de posibles depósitos de agua congelada.
Además de instrumentos de la NASA, Odiseo lleva encargos de clientes privados, incluida la firma Columbia, que probará material aislante, y el artista plástico Jeff Koons, quien ha colocado 125 diminutas esculturas de las fases lunares en la nave.
La misión de Intuitive Machines tiene como objetivo establecer una vía para llevar instrumentos científicos y carga comercial a la Luna, allanando el camino para una presencia humana sostenible en nuestro satélite natural. Este hito marca un paso importante en la colaboración entre el sector privado y las agencias espaciales gubernamentales para la exploración del espacio.
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