Una escalofriante historia de abuso y violencia familiar ha salido a la luz en Zulia, donde un sujeto fue detenido por presuntamente abusar de su hija durante siete años, obligándola a abortar en dos ocasiones. La víctima, una joven de 21 años, finalmente rompió el silencio y denunció a su propio padre ante funcionarios del Servicio de Investigación Penal (Sipez).
El Centro de Prevención del Delito del Estado Zulia (CPEZ) informó a través de su cuenta de Instagram que la víctima, acompañada por su madre, se presentó en la sede para formular la denuncia contra su padre, identificado como Grevys Javier Pérez Fuente, de 40 años de edad.
La joven, según el CPEZ, sufrió abusos desde los 14 años y quedó embarazada a los 17, pero abortó debido a los fármacos suministrados por su propio progenitor. A los 19 años, enfrentó la pérdida de otro bebé debido a un aborto espontáneo. Amenazada constantemente, la víctima guardó silencio sobre los horrores que vivía.
"Ella no contó nada de esto a su mamá, por las constantes amenazas de su padre, quien la amedrentaba con matarla si contaba lo que vivía", destacó el general Roberto Antonio Alfaro Molinarez, director general del CPEZ.
La tragedia alcanzó un punto crítico cuando la joven expresó su deseo de formalizar una relación con un joven de su comunidad, siendo brutalmente golpeada por su padre. La madre también intervino y resultó agredida. Después de este acto violento, la víctima finalmente compartió con su progenitora los siete años de sufrimiento.
Tras la valiente denuncia, los oficiales del Sipez se dirigieron al barrio Jesús de Nazaret, donde detuvieron a Pérez Fuente. El agresor quedó bajo custodia policial y fue puesto a disposición del Ministerio Público para enfrentar las consecuencias de sus horrendos actos. La historia destaca la importancia de denunciar el abuso y la violencia doméstica, así como la necesidad de proteger a las víctimas y brindarles apoyo.
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