Ya tenía órdenes de detención por su presunta participación en otro tres secuestros. Uno de ellos está relacionado con la aparición de tres cuerpos en Curacaví en abril del año 2023.
El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, se negó a entregar más detalles sobre este sujeto, por el resguardo de la investigación.
El pasado lunes fue formalizado el único detenido por el secuestro del exteniente. Se trata de un menor de 17 años, de nacionalidad venezolana, quien ingresó al país de manera irregular. En la audiencia, se decretó su internación provisoria.
El joven decía ser delivery, pero su labor no era la que usualmente se conoce, ya que trasladaba droga.
El fiscal Héctor Barros, jefe del grupo Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), precisó que la participación del detenido «es en torno al sitio del suceso, en cuanto a prestar cobertura (…) Posteriormente trasladarse al lugar en que la víctima y los falsos funcionarios policiales hicieron cambio de vehículo, en la Costanera Norte».
«Él tiene la función de prestar cobertura en el entorno al domicilio de la víctima junto a una tercera persona que también se encontraban junto a él en un vehículo», precisó.
El secuestro del exmilitar venezolano
Ronald Ojeda, exteniente coronel del Ejército de Venezuela, fue secuestrado desde su departamento ubicado en la comuna de Independencia en la madrugada del miércoles 21 de febrero.
En esa oportunidad, un grupo armado vestido como funcionarios de la PDI irrumpió en su domicilio y se lo llevó maniatado y sin ropa, lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad del edificio.
El pasado viernes 1 de marzo, gracias a la alerta realizada por un llamado telefónico, el cuerpo de Ojeda fue encontrado en una maleta, enterrado bajo cemento, en la toma Vicente Reyes de Maipú.
En entrevista con Radio Infinita, el fiscal Valencia sostuvo que desde el Ministerio Público «aspirábamos a encontrar a alguien vivo. Hoy día sabemos que la víctima falleció probablemente momentos después, días después, o poco tiempo después de que había sido secuestrado».
«Surge la pregunta de cuál fue el propósito, ¿simplemente darle muerte? ¿enviar una señal?», se preguntó el persecutor.
