Ciudad de México, [Fecha] – Ante la creciente ola de violencia que sacude a México, la recién asumida presidenta, Claudia Sheinbaum, presentó este martes un nuevo plan de seguridad nacional. La propuesta, que busca hacer frente a los alarmantes índices de criminalidad, se da en un contexto marcado por el brutal asesinato del alcalde de Chilpancingo y enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
Sheinbaum aseguró que su gobierno no retomará la controversial estrategia de guerra contra el narcotráfico implementada por administraciones anteriores. En su lugar, la mandataria enfatizó la importancia de la prevención y el abordaje de las causas profundas de la violencia, como la desigualdad y la falta de oportunidades.
"Vamos a usar prevención y atención a las causas", afirmó Sheinbaum, quien destacó que la estrategia se centrará en reducir los delitos de alto impacto a través de acciones coordinadas y efectivas.
Énfasis en la justicia social
La nueva presidenta subrayó la importancia de fortalecer el Estado de derecho y garantizar un sistema de justicia que funcione y proteja a la población. "Seguimos creyendo en la máxima de que la seguridad y la paz son fruto de la justicia", señaló Sheinbaum, haciendo eco de las palabras de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Desafíos y expectativas
La propuesta de Sheinbaum se enfrenta a un escenario complejo marcado por la presencia de poderosos cárteles de la droga y la fragmentación de las fuerzas del orden. Expertos advierten que revertir la tendencia violenta requerirá de esfuerzos sostenidos y una estrecha colaboración entre los distintos niveles de gobierno.
La sociedad civil y la oposición política esperan que el nuevo plan de seguridad arroje resultados concretos en materia de reducción de homicidios, extorsiones y secuestros. Sin embargo, también demandan mayor transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno.