Una detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), identificada como Génesis Nazareth López Martínez, fue arrestada por sus propios compañeros tras una exhaustiva depuración policial realizada en la avenida Urdaneta de Caracas. La joven funcionaria de 23 años estaba vinculada a la peligrosa banda criminal "Jeison Comino", a la que suministraba información privilegiada para cometer delitos como extorsión, secuestro, robo, homicidio y tráfico de drogas.
De acuerdo a la información suministrada por el director Nacional de CICPC Douglas Rico; un un sorprendente giro de los acontecimientos, una funcionaria encargada de velar por la seguridad ciudadana se convirtió en la protagonista de un escándalo que sacude a la institución policial. Génesis Nazareth López Martínez, con tan solo 8 meses de servicio en la delegación de Las Tejerías del CICPC, fue descubierta colaborando con una de las bandas criminales más peligrosas del país.
Aprovechándose de su cargo y de los conocimientos adquiridos durante su formación policial, López Martínez mantenía una estrecha relación con los integrantes de la banda "Jeison Comino", a quienes suministraba información confidencial sobre operativos policiales, movimientos de sus compañeros y otras actividades que permitían a los delincuentes actuar con mayor impunidad.
Gracias a una minuciosa investigación y a un operativo de inteligencia, funcionarios del CICPC lograron interceptar a la joven detective y recabar las pruebas necesarias para solicitar su detención. López Martínez fue puesta a disposición de las autoridades competentes y se le imputaron los delitos de traición a la patria, asociación para delinquir y terrorismo.
